¿Oye Isabel, tu sabes quién es la mejor vidente de España? Así tal cual lo leéis, de sopetón, con premeditación y alevosía, me dejaba caer esa pregunta una lectora amiga hace solo unos días. Superada mi indignación inicial y las ganas de responder «¡Yo, por supuestísimo! ¡La gran Isabel Raynaud!» decidí respirar e inspirar profundamente 10 veces y dejar correr la cuestión y responder con un lacónico «Ni idea».
Son el tipo de preguntas que no es que me molesten, pero si me hacen ver lo confundidas que están algunas personas y el riesgo que corren de caer en malas manos precisamente debido a esa «ingenuidad». Es por eso que he decidido escribir este artículo.
Consejos para encontrar a la mejor vidente y tarotista
Aunque no existe un ranking de videntes, un TOP 10 de tarotistas, ni un criterio universal e infalible para determinar quién es el mejor vidente o la mejor tarotista de España o del mundo mundial, si que es muy sencillo descubrir a «los malos». Con los siguientes consejos sabrás dónde no buscar, en que fijarte y qué evitar si quieres de verdad encontrar una buena vidente que te pueda servir de guía y ayuda y de paso no empeorar aun más tu situación (cosa que ocurre más de lo que pensáis).
1. Desconfía de todo aquel vidente que se autoproclame como «el mejor».
Por su ego les conocerás.. a los peores, claro. He conocido a muchas videntes naturales auténticas y puedo asegurarte una cosa, la gente que tiene el don son gente humilde y muy sencilla.. siempre. Jamás he oído a ninguna decir yo soy la mejor ni ir por la vida haciendo alarde de nada.
En cambio si te fijas en los anuncios de la televisión, periódicos, Internet, etc.. la gente que aparece ahí curiosamente todas dicen ser la mejor, la que da resultados infalibles, la que nunca falla.. ¿Curioso, verdad?
2. Evita las listas online de «mejores videntes».
Más de lo mismo, en Internet existen numerosas páginas con listados de las supuestas mejores videntes españolas y lo mismo se aplica para cualquier otro país, huye de ellas. ¿Por qué? Pues porque no son páginas desinteresadas ni objetivas. Los propietarios se llevan comisiones económicas mediante sistemas de afiliación al enviar clientes a esas videntes. Otras veces las propias videntes que aparecen en esos listados trabajan directamente para los propietarios de esas listas.. En fin, fiabilidad cero.
3. Hablemos de dinero. Que sea más caro no significa que sea el mejor.
Podríamos pensar que cuanto más caro es un vidente, mejor es. Pues mentira. De hecho muchos utilizan este truco precisamente para dar esa falsa imagen de «soy caro porque lo valgo». Es como todo en la vida, muchos productos del día a día inflan su precio para aparentar que son de mejor calidad que otros más baratos.
Por poner un ejemplo, muchas «celebrities» videntes cobran cantidades exorbitantes que superan las 4 cifras por consultas de media hora y de videntes tienen menos que de ingeniero de caminos.
4. El «boca a boca» de toda la vida si funciona.
Las personas que realmente tienen el don de la videncia y son buenas en esto no se anuncian, no lo necesitan. La gente que acude a ellas lo hacen normalmente gracias al boca a boca de toda la vida, de persona a persona. Alguien tiene una buena experiencia con esa vidente o tarotista y se lo cuenta a otros que prueban y la pelota sigue creciendo. Suelen ser familiares o amistades las que nos hablan de ellos, gente próxima que no tienen un interés especial en hacerle publicidad y lo hacen de una manera natural en base a su experiencia.
Esto no sirve en el caso de foros y sitios web similares donde «supuestamente» se vierten opiniones sobre videntes, ya que la mayor parte de opiniones son falsas, usuarios ficticios con historias falsas creadas solo para hacer este tipo de publicidad.
5. ¿Lineas de tarificación especial? ¿Tarot y videncia telefónica? No gracias.
Si de verdad quieres encontrar a la mejor vidente de España, o de cualquier otro lugar y país, hazte un favor. No la busques entre los cientos (o miles) de videntes y tarotistas que ofrecen sus servicios a través de líneas telefónicas de tarificación especial. Para mi el 99,99% de personas que encontrarás al usar esos servicios no son mas que simples teleoperadores con muy pocos conocimientos pero mucha labia y aleccionados para tenerte al teléfono el mayor tiempo posible y poder sacarte todo el dinero. Mileuristas contratados por empresas que crecen como setas a la vista de lo lucrativos que pueden ser este tipo de «call centers».
¿De verdad crees que la mejor vidente, una persona que de verdad tenga el autentico don de la videncia se iba a dedicar a atender llamadas de teléfono? Lo dudo mucho.
6. ¿Adorna su nombre con títulos exóticos, palabras esotéricas y grandilocuentes? ¡Estafa segura!
Si empiezas a buscar por Internet, en anuncios clasificados o por cualquier otro medio una persona que ofrezca servicios de videncia, tarot, hechizos, etcétera, enseguida aparecerá el típico personaje con nombre raro o utilizando palabras del mundillo esotérico para hacer más grandilocuente, atractiva y llamativa su figura. Creo que todos sabéis a que me refiero, el típico «Maestro nosecuantos», «Madame nosecual», Chamán, Gurú, palabras africanas, estereotipos, tópicos, etc.. Hay miles de variantes y posibilidades, pero el diagnostico es el mismo, estafador asegurado. De hecho si hablas con alguno, comprobarás que son gente que te ofrecen garantías del 100% de solución a tus problemas, te lo pintan todo de color de rosa y muy bonito.. hasta que pagas y desaparecen.
Para mi éste tipo de personaje no solo es imposible que sea el mejor vidente, si no que directamente no tienen ninguna clase de don al respecto y puedo asegurar que son simples estafadores que tratan de lucrarse con las desgracias de los demás. Os habla la voz de la experiencia.
7. Usa el sentido común.
Es mi último consejo y uno de los más importantes. Se que a veces es difícil cuando nos encontramos mal, pasando por un duro trance económico, de salud o con problemas en el amor pero hay que intentar ser racionales. La desesperación nos puede y somos más vulnerables a éste tipo de personas y engaños, pero es muy importante que aún así tratemos de usar la inteligencia y el sentido común. ¿Cómo? Tratando de encontrar inconsistencias en lo que nos cuentan, posibles contradicciones, viendo si esa persona nos intenta desestabilizar psicológicamente aun más o llevar a su terreno, si nos mete miedo, tiene prisa por hacer tal o cual cosa que podría remediar nuestra situación. En fin, hay multitud de «señales» que nos pueden hacer ver si estamos ante un buen vidente o un mal vidente.
A modo de resumen decir que quizás sea imposible encontrar al mejor vidente, primero porque buenos videntes hay pocos y segundo porque no existen unas «Olimpiadas de videntes» que otorguen unas medallas. Lo que si os prometo es que si seguís estos consejos que os di os resultará mucho más sencillo dar con un buen vidente y sobre todo alguien honrado y con capacidad para ofreceros ayuda y no solo vaciaros el bolsillo.
Quizás un día si me lo pedís decida hacer un listado de personas que personalmente conozco, valoro su trabajo y doy fe que realmente tienen el don. Pero solo quizás, ya veremos.